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Los 5 mejores bares de bocatas en Barcelona

Una guía con sabor (y sin clichés)

Hey, Bunny, ¿acabas de aterrizar en Barcelona con ganas de callejear, descubrir lo inesperado y darle la espalda a lo típico? Entonces, bienvenido al lado salvaje. Olvídate de esos menús de paella y sangría en Las Ramblas, porque eso si que es una red flag más grande que llevar calcetines con sandalias. Lo que necesitas es una dosis de Barcelona auténtica, y ¿qué mejor que empezar por los bocatas? Ah, los bocatas. Básicamente, son la versión española de un sándwich, pero con más actitud. Piensa en pan recién hecho abrazando ingredientes que podrían protagonizar su propia película gourmet.

 

Aquí te traigo el top 5 de bares donde cada mordisco vale más que alquilar un patinete eléctrico para pasear por la Barceloneta (y eso que el patinete tiene su rollo, pero ya me entiendes).

 

Abróchate la servilleta, porque nos vamos de ruta.

 

1. Bar Torpedo: Bocatas con actitud

Este lugar es puro rock and roll. Bar Torpedo no es un bar cualquiera; aquí los bocatas son una explosión de personalidad. Cada uno es una explosion de sabores, y los ingredientes están escogidos como si fueran estrellas de un casting. El pan, crujiente por fuera y suave por dentro, es solo el principio de una experiencia que hará que todo lo que pensabas sobre los bocatas se quede en el pasado.
La estrella indiscutible es su bocata de lengua de pastrami: lengua de ternera marinada, mostaza de hierbas y queso fundido, pero no es lo único que te hará volver. Aquí también sirven unos de los mejores patty melts que jamás probarás, que te hará decir “wow” en más idiomas de los que conoces. ¿Y el local? Pequeño, sin postureos, pero con un rollo underground que te hará sentir como si hubieras descubierto un secreto que ni los locales conocen.

 

2. Entrepanes Díaz: Elegancia entre dos panes

Entrepanes Díaz es como esa persona que aparece impecable en cada foto de Instagram, pero sin ser pesada. Aquí se respira estilo. Te sientas en una barra con espejos, azulejos y un aire a los bares de toda la vida, pero con un toque sofisticado. Es como mezclar lo clásico con un filtro vintage perfecto.
El bocata de roast beef es un clásico entre los clásicos. Jugoso, con salsa tártara casera y un pan que parece hecho por dioses panaderos. Pero no te quedes solo con ese; cualquier cosa que pidas aquí será como una pequeña obra de arte. Este es el sitio donde traes a alguien si quieres impresionar sin parecer que te estás esforzando demasiado.

 

3. Bar del Pla: Bocatas con un twist descarado

Para un toque más moderno, Bar del Pla es tu parada. Situado en el Born, este bar combina tradición con creatividad. Sus bocatas están hechos con ingredientes locales de primera calidad, pero con un giro inesperado que los hace únicos.
El bocata de butifarra con cebolla caramelizada y alioli es el rey aquí. Es sencillo, pero con una explosión de sabor que te hará querer otro al instante. Además, el ambiente es acogedor, perfecto para una parada antes de seguir explorando la ciudad.

 

4. Bar Sanz: Un clásico humilde de Barcelona

Si quieres empaparte de historia y sencillez, Bar Sanz es el lugar perfecto. Fundado en 1973 por la familia Sanz, este bar es un auténtico emblema de la ciudad, y su encanto radica en lo humilde. No te encontrarás con decoraciones llamativas ni con pretensiones, pero sí con un ambiente acogedor que ha resistido la prueba del tiempo.
El bocata más famoso aquí no es el clásico de calamares (aunque ese también es un campeón), sino el “Informático”. Este bocata nació gracias a los estudiantes de telecos, que se aburrían de los bocadillos de siempre y decidieron crear una obra maestra de pura energía: lleva salchichas variadas, beicon crujiente, jamón cocido y queso fundido, como si estuvieran programando un código para la felicidad. Es un festín en pan, con más energía que un café doble y mucho más sabroso.
Lo mejor de todo es el trato familiar y cercano que te hace sentir como en casa. Es el sitio ideal para desconectar y disfrutar de un bocata con historia, y lo que es aún mejor, sin perder la esencia de la Barcelona más auténtica.

 

5. Conesa: Bocatas con historia

Conesa es el abuelo cool de esta lista. Abrieron sus puertas hace más de 60 años y todavía están dando caña. Situado en el corazón del Gòtic, este es el tipo de sitio que no necesita adornos ni hype, porque el sabor habla por sí solo. Aquí todo gira en torno al pan tostado perfecto y los ingredientes frescos.

Si hay un bocata que encapsula la esencia de Barcelona, es el de jamón y tomate. Y en Can Conesa, lo hacen como nadie. En este bar los bocatas son pura tradición, con un pan crujiente, tomate madurado al sol y jamón que podría ganarse una ovación en cualquier mesa catalana.

 

Bonus track: Lo que no debes hacer

A ver, Bunny, no te voy a juzgar (mucho), pero aquí tienes un par de NOs para que tu ruta sea impecable:
No te conformes con lo turístico: hay más vida fuera de la zona cero del turismo. Atrévete a explorar barrios como Gràcia o Poble-sec.
No te olvides de las bebidas: En estos sitios, acompaña tu bocata con una birra o un buen vermut local… Si no, te estás perdiendo la mitad de la experiencia.
Así que ahí lo tienes, la ruta definitiva de bocatas en Barcelona que una guía turística jamás te enseñará. Aquí no hay mapas ni clichés, solo comida que cuenta historias y lugares con alma. Ahora depende de ti, Bunny: salta fuera de los caminos trillados y métete de lleno en esta aventura gastronómica. Ah y cuando termines, hazte un paseito por Passeig de Grácia para bajar la comida y pasate por la madriguera a saludar! 🐰